Culiacán, Sin, 25 de julio del 2025.- Al cumplirse un año del asesinato del líder y fundador del Partido Sinaloense (PAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, la dirigencia de este instituto político emitió un posicionamiento público en el que reiteró su exigencia de justicia y refrendó el compromiso de continuar su legado social y político.
El Partido Sinaloense recordó con un mensaje institucional al exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y figura emblemática de la política estatal, Héctor Melesio Cuén Ojeda, asesinado en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.
En su posicionamiento, el PAS lamentó que, a pesar del tiempo transcurrido, “no existen resultados que den cuenta de las causas de su muerte, de los actores que lo ordenaron ni de sus ejecutores”, lo que consideraron un agravio no solo a su memoria, sino también a la sociedad sinaloense que confió en su liderazgo.
“Su legado no es pasado. Su ejemplo sigue presente en cada causa que defendemos”, destacó el documento, en el que se reafirma el compromiso del partido con las causas sociales, la educación y el desarrollo comunitario. En el mismo sentido, se señaló que desde el Congreso local, los cabildos municipales y a través de jornadas sociales, se mantiene vigente la línea de acción marcada por Cuén.
El mensaje concluye con una exigencia firme a las autoridades encargadas de procurar justicia: “Reiteramos nuestro llamado para que se haga justicia. No vamos a fallarle”.
Héctor Melesio Cuén Ojeda fue una de las figuras más influyentes en la vida política de Sinaloa durante las últimas dos décadas. Fundador del PAS en 2012, desempeñó un papel activo como aliado estratégico en distintos momentos para partidos como el PRI, PAN, PRD y recientemente con Movimiento Ciudadano. Su asesinato generó conmoción nacional y, hasta la fecha, permanece sin esclarecerse.
A un año de su muerte, el nombre de Cuén sigue presente en el discurso político de su partido, como emblema de una agenda social que, aseguran sus seguidores, continuará en marcha. Mientras tanto, su familia, aliados y simpatizantes siguen esperando una respuesta clara de la Fiscalía General del Estado. La pregunta de quién mató a Cuén sigue abierta. Y la exigencia de justicia, también.
