Los Mochis, Sin, 30 de junio de 2025.– Lo que hace pocos años parecía un escenario perdido para la seguridad pública, hoy es un ejemplo de recuperación. Ahome, y en particular su cabecera Los Mochis, ha logrado colocarse como una de las ciudades más seguras de México, alcanzando el tercer lugar en percepción de seguridad, según recientes informes. El cambio es resultado de una estrategia institucional basada en datos y legalidad, encabezada por el alcalde Gerardo Vargas Landeros.
Tras recibir una administración sin fondos y con un panorama crítico en materia de seguridad, Vargas Landeros emprendió un plan emergente respaldado por un dictamen pericial que documentaba el contexto de violencia y abandono en el que se encontraba el municipio. Con ese soporte técnico y legal, se adquirieron más de un centenar de patrullas mediante un proceso transparente y justificado por la urgencia.
El impacto fue visible: los patrullajes volvieron a las calles, se instalaron puntos de vigilancia fija en las zonas de mayor riesgo y colonias antes olvidadas comenzaron a recibir atención. Lo que antes eran focos rojos de violencia, hoy son espacios con presencia policial constante que ofrecen mayor tranquilidad a los ciudadanos.
La transformación no solo es perceptible en las calles, sino en la narrativa del municipio. Los Mochis pasó de ser nota roja recurrente a protagonista de un cambio positivo que se reconoce a nivel nacional. Sin embargo, aún hay voces críticas que intentan desvirtuar este avance, cuestionando desde la legalidad de las unidades hasta detalles como el color de las patrullas, olvidando que estas acciones devolvieron la calma a un municipio que parecía condenado al caos.
El caso de Ahome confirma que la voluntad política, el análisis técnico y el respeto a la ley pueden marcar la diferencia cuando se trata de recuperar el orden y la seguridad.